miércoles, 22 de diciembre de 2010

Las organizaciones sociales al servicio de la integración

Manuel Antonio Velandia Mora
Alicante, Diciembre de 2010


Reflexiones sobre el papel que desempeñan las organizaciones sociales estatales para la integración del inmigrante.

Para el análisis recurriré a la perspectiva epistemológica sistémica, que plantea que la emergencia (ilustrada en el centro de la triada o entre dos de los elementos que la componen) es la resultante de la interrelación, interafectación e interdependencia de dos o más elementos de un mismo sistema. 

Creo que la dificultad fundamental en el papel que desempeñan las organizaciones sociales estatales para la integración del inmigrante radica en que ninguna situación puede explicarse ni resolverse aisladamente de quienes son sus protagonistas; por un lado una triada importante es la que conforman los inmigrantes, los autóctonos y las distintas instancias que se encargan de los procesos de integración.

Al interior de estas instancias se encuentra una triada en la que se hallan inmersos los formuladores de políticas, los expertos que se ocupan directamente de estas cuestiones en las instancias oficiales, quienes laboran en las organizaciones sociales estatales que laboran en la integración del inmigrante y en tercer lugar, las organizaciones sociales privadas que con fondos estatales apoyan los procesos de integración.

Las organizaciones sociales estatales que laboran en la integración del inmigrante deben crear las condiciones para que haya una percepción clara del papel preponderante del sector privado y de la sociedad civil en la gestión óptima de la integración de los migrantes; sin embargo la sociedad civil no logra comprender plenamente que la migración está al servicio de la economía y de la competitividad de los países occidentales, esta falta de conocimiento apropiado deriva en una creciente estigmatización de los migrantes en la sociedad como se ve con la emergencia de partidos y medios de comunicación que ya no disimulan su discurso xenófobo; ello redunda en una serie de transformaciones en la cohesión social en el seno de las comunidades de acogida que generan a su vez una necesidad no satisfecha en la que el autóctono no recibe la formación necesaria y apropiada orientada a integrar adecuadamente a un creciente número de migrantes.

Concluyendo hasta aquí, se puede afirmar que ni los formuladores de políticas, ni los expertos que se ocupan directamente de estas cuestiones en las instancias oficiales no han logrado identificar las estrategias de gestión de políticas de integración y por ello quienes laboran en las organizaciones sociales estatales que laboran en la integración del inmigrante siguen dando golpes de ciego frente a una situación que requiere un sentido más político y social en su manejo.

2.    Reflexiones sobre el papel que desempeñan las organizaciones sociales privadas para la integración del inmigrante.

Como afirmaba anteriormente las organizaciones sociales privadas para la integración del inmigrante juegan un papel fundamental en la triada de Instancias que actúan en la integración del inmigrante. Estas organizaciones por una parte tienen intereses propios que van desde el reconocimiento social de sus mismos miembros hasta la búsqueda de su participación en las decisiones políticas que les afectan como inmigrantes; a ello suman el realizar acciones con miras a integrar a otros, muchas veces sus propias compatriotas, actividades que requieren no solo de la financiación del estado sino por otra parte, el seguimiento de políticas claras en cuanto a su función social, políticas que como ya se analizó anteriormente no están apropiadamente definidas. Adicional a lo anterior cabe llamar la atención hacia el hecho de que las organizaciones sociales privadas tampoco poseen relaciones positivas con la sociedad de acogida y no poseen los elementos conceptuales, experienciales ni emocionales suficientes para lograr la integración de los inmigrantes con los autóctonos.

3.  Las posibles causas del fracaso migratorio.

Para analizar las posibles causas del fracaso migratorio lo haré desde dos triadas, a la primera la denomino “Procesos en la integración del inmigrante”, estos son de orden socioeconómico, culturales y emocional-relacionales, entre ellos emergen situaciones como el empleo, la consolidación familiar y social y el reconocerse y ser reconocidos como sujetos políticos y de derechos.

La segunda triada hace referencia a los “Momentos en la integración del inmigrante”, en la triada sobresalen tres momentos a los que se denomina pre-integración, adaptación e integración.

La pre-integración del migrante es fundamental para alcanzar la adaptación y esta es el proceso epigenético de la integración.

La pre-integración requiere: un conocimiento previo de la cultura del país de acogida; claridad en las metas socioeconómicas y las posibilidades reales para alcanzarlas; y por último, una estructura emocional lo suficientemente fuerte para los embates de la soledad y el aislamiento, como también para construir relaciones en el espacio de acogida, no sólo con los demás inmigrantes con quienes tiene una similitud cultural y socioeconómica sino también con los autóctonos, que es con quienes se construye la verdadera integración.

El fracaso es mucho más cercano a quienes no han construido y consolidado un proceso de pre-integración, dado que el daño emocional que se produce por el choque cultural, la imposibilidad de ver plenamente realizadas y con prontitud las metas socioeconómicas termina por minar las relaciones familiares y de lealtad.

Las AMICS como instrumento de integración en el marco de las políticas públicas sociales

Manuel Antonio Velandia Mora
Alicante, Diciembre de 2010

Descripción reflexiva sobre las agencias AMICS de la Generalitat Valenciana

Las críticas a la gestión de cualquier entidad relacionada con la inmigración debe ser entendida desde diferentes ámbitos: el hecho de que es una situación que venía siendo cada vez más creciente; que su diversidad es enorme; los efectos de la crisis económica; la falta de experiencia en el campo; la dificultad en detectar fuentes estadísticas fiables, sobre todo a la hora de la comparabilidad entre municipios y situaciones a lo que se suma que podemos calificar a los inmigrantes en dos grupos los regulares y los irregulares; la capacidad real y efectiva de entender y atender un proceso de integración en las fases iniciales a partir de sus particularidades tales como su nivel educativo, sexo, religión, edad, etc.; las dificultades que pueden los autóctonos y los propios inmigrantes para integrarse, entre otras muchas situaciones.

Toda red municipal de atención específica al inmigrante depende del desarrollo del municipio en el que están inmersas las AMICS. Ello posibilita un desarrollo desigual, pero no por ello mejores o peores servicios ya que ellos dependen directamente de todos los implicados en la gestión de la integración, partiendo de que ellos sólo tienen una parte de la solución.

Propongo para esta crítica una triada de orden sistémico. Las instancias que participan en la integración conforman una triada de la que hacen parte: 1º, los formuladores de políticas; 2º, los expertos que se ocupan directamente de estas cuestiones en las instancias oficiales y quienes laboran en las organizaciones sociales estatales que laboran en la integración del inmigrante; y, en tercer lugar, las organizaciones sociales privadas que con fondos estatales apoyan los procesos de integración.

Las agencias AMICS (Agencias para la integración de inmigrantes) pertenecen al segundo grupo de los ya mencionados. Ello implica además que sus esfuerzos se ven retroalimentados y son interafectados, interdependientes e interrelacionados con los agentes de los otros dos campos. Pero además que sus procesos no solo deben desarrollarse con los inmigrantes sino también con los autóctonos; sin embargo, ello no es así como se verá más adelante en los objetivos y servicios que ofrecen.

Al pensar en una política de inmigración, la administración de la Comunidad Valenciana fue muy consciente de la necesidad de no compartimentar la atención general dedicada a sanidad vivienda y educación, complementándolas con servicios de atención específicos para los inmigrantes. Es de dicha conciencia que nacen las agencias AMICS (Agencias para la integración de inmigrantes), puestas en marcha desde la Consellería de Inmigración y Ciudadanía, son oficinas locales de información, mediación, asesoramiento y orientación para el colectivo inmigrante, con el fin de poner a su alcance todos los recursos que la Administración y otras entidades disponen en la materia.

Las AMICS son centros de atención al colectivo inmigrante que nacen como complemento a los servicios que desde el Gobierno Valenciano se ofrecen a la población inmigrante en su proceso de integración en la sociedad, favoreciendo la interculturalidad con la sociedad de acogida y la convivencia. Estas agencias fomentan, así mismo, la cooperación entre la administración autonómica valenciana y las administraciones locales, apostando por favorecer la implicación de todas las entidades de la vida social y económica en la construcción de una sociedad solidaria, tolerante e integrada, así como para facilitar a todas las personas que viven en la Comunitat Valenciana, unos estándares mínimos de bienestar, tal como son concebidos actualmente en la práctica totalidad de los países de nuestro entorno.

Inicialmente la puesta en marcha de las oficinas AMICS, fue situada en los municipios deseosos de crear estas oficinas de intervención específicas para la integración y correcta información de los inmigrantes. Los AMICS vienen a suponer el reto de crear una red municipal de atención específica al inmigrante en los lugares donde se va a realizar su integración efectiva y real así como donde se producirán los conflictos a los que estarán expuestas las personas inmigrantes, los lugares donde viven.

Los AMICS son por lo tanto una puerta de entrada a la sociedad que se espera pronto deje de ser necesaria ya que se habrán alcanzado la vecindad suficiente para obviar su necesaria existencia en la actualidad. El hecho de que sea una red añade otras ventajas como son: la posibilidad de transferencia de la información entre AMICS, la transferencia de buenas prácticas y sobre todo la recogida de datos que pueden ser vehiculizados hasta el observatorio de la inmigración para su correcto tratamiento análisis y estudio con el fin de poder tener una radiografía de inconmensurable valor para la puesta en marcha de planes de intervención y otros dispositivos de tratamientos tras la detección de los problemas que mayoritariamente afectan al colectivo.

Los objetivos de las Agencias AMICS
a) Facilitar a las personas inmigrantes, la información y servicios necesarios para su completa integración en la sociedad valenciana; b) Contribuir a la configuración de una sociedad más justa y equilibrada, en la que no se dé ningún tipo de exclusión social; c) Fomentar la cooperación con las administraciones locales y demás entidades  que trabajan con el colectivo inmigrante a fin de establecer criterios y objetivos de actuación comunes, en el ámbito de la integración y la convivencia; d) Configurar desde las agencias AMICS los instrumentos de asesoramiento necesarios a fin de ponerlos al servicio de las administraciones locales y demás entidades de la vida social y económica; e) Facilitar el acceso de los inmigrantes al programa de comprensión de la comunidad de acogida, en los aspectos lingüísticos, históricos y jurídicos.


Servicios ofrecen 
Las agencias ofrecen servicios de información, mediación, asesoramiento y orientación en las siguientes materias:
a) Situación y regularización legal en la Comunidad Valenciana y lugar donde puedan tramitarla; b) Información y derivación en cuanto al acceso al sistema educativo y a la formación ocupacional y no reglada; c) Orientación para el acceso al sistema laboral; d) Asesoramiento sobre el acceso al sistema sanitario; e) Asesoramiento para la tramitación y recepción de vivienda digna; f) Asesoramiento y derivación en materia de integración cultural; g) Promoción de actividades encaminadas a favorecer la interculturalidad y convivencia entre la población inmigrante y la de acogida; y, h) Programa de comprensión lingüística, histórica y jurídica de la comunidad de acogida.

Las AMICS. Experiencias y Buenas Prácticas


Manuel Antonio Velandia Mora
 Alicante, Diciembre de 2010

Esta reflexión se hace entorno a la pregunta ¿Crees que las agencias AMICS son un instrumento de integración en el marco de las políticas públicas sociales? 

No puedo responder al interrogante en general sobre las AMICS de la Comunidad Valenciana porque no conozco directamente el trabajo de estas agencias, y tan solo he conocido, de primera mano, información sobre las acciones de las AMICS de Orihuela y de de Alfás del Pi. Por supuesto es necesario recordar que toda presentación institucional tiende a tener un sesgo analítico puesto que en general no se suele ser crítico y menos en público cuando se pretende hacer conocer las propias agencias con las que se labora. Este ejercicio escritural no pretende ser critico específicamente con los facilitadores del tema ni con su actual institucional sino con la política en general y específicamente con la posibilidad de que los inmigrantes se integren o no.

Lo que plantea la política es que las AMICS son un instrumento de integración en el marco de las políticas públicas sociales, sin embargo considero que la pregunta no es la más apropiada, en especial si lo que se pretende es que se sea crítico con el modelo de integración aplicado.

Lo primero por analizar es qué se entiende por integración. La Ley 15/2008, de 5 de diciembre, de integración de las personas inmigrantes en la Comunitat Valenciana, afirma en su preámbulo que se habla de una “integración que deberá consolidarse mediante una convivencia respetuosa con los valores constitucionales y que contribuya al bienestar de todos”, acto seguido se lee “implica el reconocimiento de una serie de derechos, así como el cumplimiento de unos deberes que parten de los criterios de convivencia y organización característicos de la sociedad española y valenciana. Todo ello dentro del respeto a la identidad cultural y religiosa de los recién llegados. En este sentido, la integración sólo puede hacerse efectiva a través del conocimiento mutuo. Para ello, los poderes públicos deberán promover las medidas necesarias para alcanzar dicho fin”.

La citada Ley en su Artículo 15. Agencias de Mediación para la Integración y la Convivencia Social, plantea que: 1. Las Agencias de Mediación para la Integración y la Convivencia Social (AMICS) son oficinas de la Administración Local de información, mediación, asesoramiento y orientación sobre los recursos de la Administración y de las entidades en materia de integración de las personas inmigrantes; 2. La Red de AMICS es un instrumento de coordinación de las políticas de integración de las personas inmigrantes con los entes locales de la Comunitat Valenciana que disponen de agencias; 3. La Generalitat, en colaboración con las entidades locales, fomentará la creación de AMICS, y determinará los servicios mínimos a cubrir por estas oficinas.
Hasta aquí es claro que la Ley tiene una visión parcial y parcializada de lo que considera integración.  Una visión más integral e integradora debería tener en cuenta una perspectiva más amplia en la que quepan no solo los inmigrantes y las agencias.

Planteo en consecuencia una visión mas sistémica y por tanto más interrelacional, interafectante e interdependiente entre los diferentes agentes de integración, como se observa en el gráfico adjunto, en el que los autóctonos juegan un papel determinante en el proceso de integración y no solo lo tienen los inmigrantes y las instancias que se encargan de los procesos de integración que como se ve en el gráfico de la derecha, igualmente son una triada conformada por los formuladores de políticas, los Expertos que laboran en las organizaciones sociales estatales y por las Organizaciones sociales privadas que apoyan los procesos de integración.

Las organizaciones sociales estatales que laboran en la integración del inmigrante deben crear las condiciones para que haya una percepción clara del papel preponderante del sector privado y de la sociedad civil en la gestión óptima de la integración de los migrantes; sin embargo la sociedad civil no logra comprender plenamente que la migración está al servicio de la economía y de la competitividad de los países occidentales, esta falta de conocimiento apropiado deriva en una creciente estigmatización de los migrantes en la sociedad como se ve con la emergencia de partidos y medios de comunicación que ya no disimulan su discurso xenófobo; ello redunda en una serie de transformaciones en la cohesión social en el seno de las comunidades de acogida que generan a su vez una necesidad no satisfecha en la que el autóctono no recibe la formación necesaria y apropiada orientada a integrar adecuadamente a un creciente número de migrantes.

5 conclusiones

El trabajo y el éxito que de él se genera en el servicio de integración de los inmigrantes depende, en muchos casos, más del interés profesional y personal de los agentes que de las políticas públicas y el recurso institucional. Cada una de las AMICS cuenta con un equipo (variable en número de acuerdo con las posibilidades) que hace mediación y que está subvencionado por diferentes agencias, además cuentan con una red en diferentes agencias en las que se soportan. La permanencia de dichos equipos no debería depender del interés del político de turno o la buena voluntad de quienes administran el presupuesto municipal y comunitario.

Los AMICS son equipos base orientados a extranjeros regulares o irregulares que prestan servicios para la Integración y Convivencia Social. Es importante que la comunidad conozca que quienes no se encuentran de manera regular en el país igualmente poseen ciertos derechos a los que no acceden por el mismo temor a ser excluidos o denunciados.

Los servicios que se ofrecen se orientan más al bienestar y la calidad de vida que a la integración propiamente dicha. Recordemos que las agencias ofrecen servicios de información, mediación, asesoramiento y orientación en las siguientes materias: a) Situación y regularización legal en la Comunidad Valenciana y lugar donde puedan tramitarla; b) Información y derivación en cuanto al acceso al sistema educativo y a la formación ocupacional y no reglada; c) Orientación para el acceso al sistema laboral; d) Asesoramiento sobre el acceso al sistema sanitario; e) Asesoramiento para la tramitación y recepción de vivienda digna; f) Asesoramiento y derivación en materia de integración cultural; g) Promoción de actividades encaminadas a favorecer la interculturalidad y convivencia entre la población inmigrante y la de acogida; y, h) Programa de comprensión lingüística, histórica y jurídica de la comunidad de acogida. Ninguno de los servicios apunta específicamente al trabajo conjunto con los autóctonos o con las organizaciones de inmigrantes.

Tres de los objetivos de las Agencias AMICS se encaminan a la integración los demás se orientan a la función pública; los que nos interesan para este análisis son: a) Facilitar a las personas inmigrantes, la información y servicios necesarios para su completa integración en la sociedad valenciana; b) Contribuir a la configuración de una sociedad más justa y equilibrada, en la que no se dé ningún tipo de exclusión social; y, e) Facilitar el acceso de los inmigrantes al programa de comprensión de la comunidad de acogida, en los aspectos lingüísticos, históricos y jurídicos. Ninguno de los objetivos apunta específicamente al trabajo conjunto con los autóctonos o con las organizaciones de inmigrantes, aun cuando el ítem “b” pudiera contribuir a ello, las acciones que mostraron los  facilitadores del modulo no hicieron énfasis en que ello suceda.

Los funcionarios de los AMICS juegan un papel importante en el proceso de reagrupación ya que son ellos quienes hacen los informes de vivienda, de arraigo y de inserción social. Son ellos quienes al hacer visitas al hábitat comprueban que las personas tienen suficiente espacio para reagruparse, además de comprobar otros aspectos importantes como son la higiene o poseer el equipamiento básico. El informe de arraigo tiene que ver con que hablen un poco de español, las redes sociales y familiares, los cursos que hayan hecho, que tengan los medios económicos, la participación en procesos sociales (por ejemplo, las hogueras). Sin embargo cabe preguntarse si una transformación cultural como gustar de ciertas fiestas populares que no gustan a todos los autóctonos son motivo real de integración sociocultural.

Mujeres inmigrantes y Política social en España

Manuel Antonio Velandia Mora
Adrián Ballester Lozano
Rosa María García Jiménez
Virgilio Candela

Empoderamiento en la mujer inmigrante ¿Se da en la realidad?
Lo más importante para dar respuesta al interrogante es ponernos en acuerdo que entendemos por empoderamiento; por otra parte, aquí entendemos que inmigrante no se define como es definido desde el sentido común que equipara el término a persona latinoamericana viviendo en España.

Empoderarse/ Hacerse cargo. Entendido como ser permanentemente consciente de que toda acción en la que cada uno/a está involucrado/a depende directamente de sí. Para alguno/as el concepto podría ser el de empoderamiento (tener el poder de conducir su propio proceso). Hacerse cargo es hacerse motor de su propia existencia, posibilidades y metas. Para hacerse cargo es necesario reconocernos a nosotros/as mismo/as como la mayor de nuestras potencialidades. Ello conlleva e implica igualmente, hacer de nosotros/as la mejor persona posible, la que vive en las mejores condiciones, la que tiene como eje de su existencia su propia vida y no su trabajo. La que antes de proporcionar respuestas a los demás se las provee a sí misma para tener que dar (hacerse centro de sí). Quien se hace cargo conoce a cabalidad cómo funciona su ser, reconoce su identidad, su particularidad, sus límites y los resultados de su interacción porque se ha dado cuenta quién es.[i]

Velandia, propone que el empoderamiento ciudadano debe conducir a ampliar el conocimiento de todas las personas sobre sus derechos, los mecanismos de realización de los mismos, las políticas públicas y las instancias de garantías para hacerlos efectivos. En el ejercicio de su soberanía, un derecho de todo(a) ciudadano(a) es defender, hacer valer o buscar restituir los derechos que le han sido vulnerados.
El empoderamiento se da en cualquier persona que no goza plenamente de sus derechos, en este caso las mujeres requieren empoderarse por no ser sujetos plenos de derechos, en su mayoría las mujeres son ciudadanas de “segunda clase”, ello implica que siendo inmigrante o no, ella se ve en la necesidad de empoderarse  como cualquier miembro de cualquier minoría .

Para empoderarse la persona debería como mínimo:
        Combatir la “culpa” de haber abandonado a su familia
        Tomar conciencia de la propia valía como mujer
        Hacerse cargo de la propia vida y del propio cuerpo, como pertenencia suya y no de su pareja
        Adquirir habilidades que le permitan participar activamente en la sociedad y prepararse para el trabajo.
        Perder el miedo a hablar, a expresar sus propias necesidades
        Reclamar derechos
        Incidir en las decisiones que las afectan

Si para empoderase se requiere cumplir con los mínimos antes expuestos, es evidente que no hay aun un empoderamiento de la mujer inmigrante, y que en este caso se requiere construir procesos en los que ellas sean consientes de dicha necesidad. Sin empoderamiento no hay inserción, sin inserción no hay integración,  tal y como lo afirman Ballesteros & Koniecki. [ii]

Efectos que ha generado el trabajo domestico de la mujer inmigrante en la sociedad española
  • En cuanto a la mujer inmigrante, ha encontrado un espacio en el ámbito laboral en el que ella ha podido lograr unos recursos económicos necesarios para su propia subsistencia y la de sus familiares, aun cuando muchas de estas mujeres poseen un alto o mediano nivel de cualificación profesional y experiencia laboral acorde con su formación y  no vinieron a trabajar en el servicio domestico, lo que redunda en daños emocionales, baja autoestima, y por las dificultades horarias que se derivan del trabajo domestico, además presentan dificultades de relacionamiento, poca integración social y desconocimiento de la cultura receptora. Se desconocen sus recursos personales y psicosociales (salud, formación, personalidad, apoyo social, etc.). Habría que aclarar que no todas aportan al sistema de seguridad social porque no gozan de los beneficios que les corresponden por ley como empleadas, ni reciben el reconocimiento propio de una trabajadora que aporta a la integración del grupo familiar que la acoge. Una situación adicional es que algunas de estas mujeres ven afectadas sus familias trasnacionales, por situaciones no solo afectivas sino de poder, en algunos casos generan rompimiento de la estructura familiar en detrimento de sus hijos. Por otra parte, la Ley de Extranjería  solo justifica la permanencia en España de las personas inmigrantes en su rol de trabajadoras, muchas  de estas mujeres en la practica tiene una situación irregular de permanencia en el país, por cuanto no pueden demostrar que se hallan trabajando.
  • El efecto contrario ha sido la salida de la mujer española al ámbito laboral, consecuencia de ello  se produce en ellas una mayor preparación académica y laboral, mayor disfrute del tiempo libre, en algunas ocasiones mayor tiempo para relacionarse con los hijos y preocuparse por su formación. Las mujeres españolas a pesar de la proximidad que genera el tener alguien en casa no han logrado reconocer que la mujeres inmigrante no son seres inferiores, a pesar de que contradictoriamente dejan en sus mentes y manos el cuidado y formación de sus hijos.
  • Desde otra óptica, tanto las unas como las otras apoyan el desarrollo económico español por su contribución al mercado, al desarrollo del estado y sus funciones sociales al aportar a la seguridad social, y al bienestar familiar por el aporte económico que hacen a sus familias.
Políticas sociales que se deberían implementar para ayudar  a la integración de la mujer inmigrante, teniendo en cuenta su situación familiar.

  • Que se cumpla lo que la ley dispone en cuanto a la seguridad social y otro tipo de beneficios económicos.
  • Que se creen las condiciones para que estas prestadoras de servicios no laboren mas del tiempo regulado por la Ley, evitando así la sobre explotación y el daño emocional que ello genera.
  • Que se reconsideren las exigencias que se requiere cumplimentar para alcanzar la reagrupación familiar.
  • Que puedan acceder a procesos de formación que le permitan integrarse social y culturalmente y capacitarse para desempeñar labores que les permitan ingresar a otras opciones del mercado laboral.
  • Pronta homologación de los títulos profesionales.

Bibliografía



[i] Velandia Mora, Manuel Antonio, 2010.  Proyección social, cambio social y trabajo en equipo. Universidad Cooperativa de Colombia, Maestría en Educación, Módulo de Educación para la convivencia. Alicante, España.
[ii] Ballesteros, Rocío; Koniecki Sylvia; Valderrama Joaquín. La inserción laboral de la mujer inmigrante como factor fundamental para su autonomía personal. Documento mimeografiado. Sin fecha.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Del vacío a la incongruencia: políticas de migración en Colombia

Por Manuel Velandia Mora[1], [2]

investigadormanuelvelandia@gmail.com

En la presentación del Foro internacional: “La migración en Colombia: un reto para el siglo XXI”, celebrado en Bogotá en julio de 2007, se afirmó que el fenómeno de las migraciones puede ser estudiado desde diferentes puntos de vista: por un lado, puede entenderse como el libre movimiento de personas, bienes y capital, en sociedades concebidas como estructuras abiertas, en que las personas tienen el derecho de tomar distintas decisiones con la legitimidad de construir sus propios proyectos de vida. Por el otro, como un acto casi forzoso, derivado en gran parte de la falta de oportunidades y la urgencia de satisfacer necesidades básicas como la salud, la educación, el trabajo y la seguridad, muchas veces proveídos ineficientemente por parte del Estado.

Es precisamente desde esta segunda perspectiva en la que escribe el presente artículo, en el que se reflexiona sobre los intentos colombianos por construir una política de migración. Los ejemplos que se utilizan se relacionan con la situación española y/o con la Unión Europea, pero debe comprenderse que en las últimas décadas tanto la migración a otros países, como la migración interna tienen raíces comunes en Colombia.

La migración ha sido un fenómeno universal y permanente. Con excepción de la inmigración española y la introducción de negros africanos durante los siglos XVI a XVIII, el territorio colombiano no ha sido receptor de grandes corrientes migratorias procedentes de Europa o de otros continentes.[3] En septiembre de 2007, se conocía que 3,3 millones de colombianos vivían en el exterior, de los cuales el 51,4% son mujeres.

Uno de los países que más población colombiana recibe es España, razón por la cual el tema migratorio ocupa la atención de las agendas públicas de ambos países. Tal vez el fenómeno más importante de las migraciones internas después de la llamada colonización antioqueña de finales del siglo XIX, la de quienes buscaban mejores condiciones de vida a comienzos del siglo XX y la de los emigrados de la “violencia colombiana” de los años cincuenta y sesenta del siglo XX, lo constituye, en los últimos años, el éxodo de “un país que huye” de los ejércitos en conflicto[4].

Los principales grupos señalados como promotores del desplazamiento forzado interno en Colombia, son los “esmeralderos, grupos de autodefensa, guerrilla, milicias populares, narcotráfico, organismos del Estado (DAS, Policía, Fuerzas Militares) paramilitares y terratenientes”[5]. El desplazamiento forzado interno es una de las manifestaciones de esta crisis, quizá la de mayor gravedad, no sólo por la magnitud que reviste (cerca de 2 millones de personas en 15 años) sino por el tipo de rupturas sociales, políticas y culturales que genera; por los interrogantes profundos que plantea sobre el sentido histórico y futuro de la nación colombiana y por la tendencia a la fragmentación social que conlleva.[6]

La política migratoria internacional colombiana tiene dos vertientes importantes para su construcción, por un lado la situación nacional, que demuestra un continuo y exponencial crecimiento de la migración, y por otro, la presión surgida por las políticas internacionales, que se endurecen en la medida en que crece la crisis económica mundial y específicamente, la situación de desempleo, y por consiguiente, las condiciones cualitativas y cuantitativas de los migrantes y las condiciones sociales, políticas y culturales que de ello se derivan para las fuerzas migrantes laborales.

Al incrementarse la crisis se disminuye el interés en salir del país tras mejores perspectivas económicas y de trabajo, pero se mantiene la tasa de quienes buscan satisfacer necesidades como la educación y la salud. En el caso de la seguridad, la inmigración en Colombia ha crecido constantemente y de manera exponencial con el actual gobierno.

La situación legal de la migración nacional y trasnacional en Colombia

Colombia ha sido en términos relativos, uno de los países suramericanos que menos promoción le dio al tema de la inmigración, durante la década de los 50, 60 y 70. En la década de los noventa, se inicia con una clara tendencia a la apertura y consolidación de las relaciones internacionales, cambiando la hipótesis del conflicto por el de la cooperación y la integración de países en bloques... La Constitución Política de Colombia, recoge esta tendencia y resalta el espíritu integracionista de la política exterior colombiana, buscando la complementación económica con el fin de optimizar la utilización y movilidad de los factores de producción, de alcanzar escalas productivas eficientes y estimular las inversiones encaminadas a un intensivo aprovechamiento de los mercados y de la capacidad competitiva en las corrientes de intercambio regional y mundial[7].

Para comprender qué sucede actualmente en el fenómeno de la migración a otros países debe recordarse que en Colombia se crea por el Decreto 1239 de 2003, la Comisión Nacional Intersectorial de Migración, como un órgano para la coordinación y orientación en la ejecución de la política migratoria del país. Que en los objetivos de la “Política Exterior Colombiana 2006-2010” se contempla la necesidad de diseñar una Política Integral de Migraciones. De tal manera que en el “Plan de Desarrollo 2006- 2010” se afirma que “el fortalecimiento de la política estatal migratoria constituye un elemento determinante como factor de desarrollo, por lo que es necesario potenciar en sus efectos positivos tanto en sus países de origen como en los de destino”, y que en el “Documento Visión Colombia 2019”, Capitulo 6, titulado “Diseñar una Política Exterior acorde a un mundo en transformación”, se ha contemplado como una de sus metas “Reforzar los vínculos con los colombianos en el exterior y favorecer sus aportes al desarrollo de la Nación”.

Política sin diagnóstico
Hacer una política de migración requiere una serie de conocimientos previos, que se deben basar en estudios realizados desde disciplinas como la economía, la politología, la filosofía, la antropología, la etnografía, la sociología, la educación y la historia. La principal falencia diagnóstica para hacer una política es que Colombia no re-conoce con profundidad la gravedad de la causa principal de la migración, de la que se derivan muchas otras; mucho menos conoce sus características y efectos. Colombia se halla en un conflicto interno, una guerra que ha incrementado los niveles de pobreza absoluta, que ha desvirtuado el uso del producto interno bruto y que ha destinado su uso al armamentismo, al pago de un ejército de delatores, y desestimado la función de la educación y de la salud publica.

Desde otro punto de vista, se considera que “La política antinarcóticos basada en la represión de los cultivos ilícitos lleva a nuevas formas de movilidad de estas economías y sus secuelas sociales hacia otros territorios de la región Andina, comprometiendo de paso la reserva ambiental multinacional del Amazonas.”[8] Sin el reconocimiento y diagnóstico, no se puede solucionar uno de los grandes problemas de base y mucho menos pensar en alternativas, pues estas se fortalecen con la validación de los planteamientos básicos de los derechos humanos, y el reconocimiento de las diferencias y las diversidades, principios de toda política incluyente, democrática y solidaria.

Frente al desplazamiento forzado en Colombia se han creado políticas que parecería que no viene al caso analizar en este escrito; sin embargo, los mismos argumentos de base que configuran la problemática del desplazamiento internacional son las que originan el desplazamiento interno y sus soluciones, pues en muchos casos los dos tipos de migraciones se imbrican como sucede en los desplazamientos forzados fronterizos.

La política que se traza actualmente en Colombia sobre migración tiene una serie de falencias que pretendo dar a conocer a continuidad.

Política sin objetivos
Una política de migración debe estar perfectamente encaminada a cumplir un objetivo concreto. La lectura de los documentos marco del “Programa Colombia nos une”, arriba citados, demuestra que no hay metas claramente definidas como tampoco un “norte” político claro.

Política sin principios éticos
Hacer una política de migración requiere de unos principios éticos, y sin el reconocimiento de la permanente vulneración de los derechos humanos e incluso de los derechos sexuales, al interior del país, es imposible construir una política interna coherente con la realidad nacional.

Política basada en el sentido común
La más sobresaliente de las falsas creencias que se fundamentan en el “sentido común” se relaciona con el nivel de formación de los migrantes colombianos. Se considera que el nivel educativo de los colombianos sobresale del de los demás inmigrantes latinoamericanos. Es evidente que sobresale no porque sea superior, sino porque los migrantes de otros países, especialmente del Área Andina, tienden a tener niveles educativos formales de formación más bajos. Sin embargo, este plus no determina que tengan acceso a trabajos de mayor rango, en especial porque no hay políticas claras de homologación internacional de títulos universitarios. A lo anterior debe sumarse que el desconocimiento de otras lenguas es una barrera infranqueable para muchos de los migrantes.

Otra falsa creencia tiene que ver con la “facilidad para integrar productivamente a la mano de obra” por medio de convenio de flujos de trabajadores migrantes, cabe destacar que, por ejemplo, la migración hacia España está relacionada con la agricultura (trabajo estacional) y la construcción, dos actividades actualmente en crisis, con efectos negativos especialmente para los migrantes. Estos, cuando luego de concluir su contrato, deciden quedarse entran en procesos de ilegalidad, por cuanto su traslado obedece a permisos temporales, situación que los conduce a trabajos a destajo, con baja remuneración.

Una última falsa creencia, entre las muchas que quedan por analizar, sería la del flujo de capitales y su incidencia en la economía nacional. Aun cuando es verdad que las remesas se venían incrementando, eso tan sólo es verdad para épocas pasadas, actualmente las personas cada vez menos pueden aportar capital a sus familias en Colombia y cuando lo hacen a pesar de la situación real económica y laboral en la que viven en los países a los que han migrado, se ven obligados a desarrollar trabajos de bajo nivel y de reconocimiento social y económico, actividades que muchas veces consideran denigrantes, y que realmente los son, porque en algunos casos deben recurrir a la prostitución y/o actividades ilegales, que afectan además su situación emocional, autoestima, auto y heterovaloración, y de paso terminan minando las relaciones familiares.

La situación del empleo

Veamos un caso sobre la situación de empleo. Los servicios públicos de empleo españoles alcanzaron a finales de marzo de 2009 la barrera de los 3,6 millones de personas sin trabajo. A finales de 2008, con relación a inmigrantes, en el sector de la construcción se registraron 70.701 desocupados (el 13,60%), en el Sector de servicios, 46.471 (2,69%) y en el Sector de la industria 27.725 (7,45%). El aumento del desempleo ha obligado a los nacionales españoles a aceptar empleos en los que realizan tareas que tradicionalmente no querían realizar y que eran dadas a los inmigrantes, como son los casos del campo y la construcción. Este ultimo uno de los sectores mas afectados por la actual crisis económica española provocando que un gran volumen de extranjeros se encuentre en paro (40% de nuevos parados). La Secretaria General de Empleo en España, Maravillas Rojo, afirmó que “el año 2009 será muy difícil, en la medida en que seguirá creciendo el desempleo, como consecuencia de la caída de la actividad productiva y del consumo". En lo que va corrido del año 2009 esta predicción se ha cumplido, superando los índices proyectados.

Interrelación, interafectación e interdependencia
Analizando sistemicamente la situación de la migración, puede decirse que el incremento en el número de inmigrantes es tan solo la emergencia, es decir el resultado de la interrelación, interafectación e interdependencia de una gran cantidad de situaciones que es necesario tener en cuenta, no solo a nivel interno, sino también a nivel internacional, especialmente en aquellos países a donde suelen desplazarse en mayor volumen, los colombianos.

Un aspecto determinante es la imposibilidad que tienen los países de cubrir la mano de obra necesaria, pues ello los hace atractivos para los migrantes como fuente de empleo. Mientras que la fecundidad continúe en descenso y la esperanza de vida en aumento, Europa se encontrará en primera línea del proceso de envejecimiento de la población a nivel mundial. Durante los últimos decenios, las tasas de fecundidad en Europa han descendido hasta una media de 1,4 hijos por mujer en edad de procrear. La población de 60 años o más representa hoy el 20 % de la población en Europa y, de aquí al año 2050, esta cifra llegará probablemente a alcanzar el 33 %.[9] En la medida que la población envejece se requiere de mano de obra y en consecuencia de migrantes que desarrollan aquellas actividades productivas que los mayores no pueden ejecutar.

Aunque las políticas de migración en la Unión Europea son la competencia primordial de los Estados Miembro, la Unión tiene un importante rol que jugar ya que fija el marco general. La UE, por ejemplo, ha sido criticada recientemente por la "Directiva de Retorno", que establece reglas comunes de deportación de inmigrantes irregulares. Además, los países que se encuentran en las fronteras de la Unión, como Italia, quieren compartir sus responsabilidades con otros Estados Miembro. Allí existe además la necesidad de encontrar una solución común, dice Kacim Kellal del Ministerio francés de Migración e Identidad Nacional.[10] La Unión Europea debería reconocer la importancia de la migración ya que los trabajadores migrantes ayudan a mejorar su funcionamiento y cada vez mas tendrá que reconocer tener necesidad de ellos.[11]

Las condiciones económicas que pueden tener los migrantes, determinan el bienestar y calidad de vida que estos pueden obtener, pero también las que esperan para sus familiares que permanecen en Colombia. La situación de la economía mundial ha cambiado las perspectivas para los inmigrantes y han planteado la contradicción entre las necesidades reales y la posibilidad de que inmigrantes europeos, provenientes de países que hace algunos años ingresaban como ilegales, puedan entrar actualmente de manera legal cambia las perspectivas para los latinoamericanos, en especial cuando se han creado recientemente políticas que favorecen la repatriación de inmigrantes.

En la zona del euro, los salarios y sueldos aumentaron en un 3,7% en el año hasta el primer trimestre de 2008. El Consejo de Ministros de España aprobó un importe del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el año 2009, que se ha fijado finalmente en 624 euros mensuales (1.872.000 pesos), lo que supone un incremento del 4% respecto a la establecida en 2008. En Colombia el salario mínimo para el 2009 quedó en $497.000 pesos, sin embargo, la inflación para los colombianos de estrato bajo fue de 8,99%, según el DANE. Las personas cuando emigran siempre tienen la idea de que obtendrán un trabajo, pero no tienen en cuenta que mientras no tengan un permiso de trabajo tendrán que laborar como ilegales y hacerlo con salario inferior, si a ello suman los cambios que se han generado con la crisis económica comprenderían, que en el momento actual las posibilidades de obtener un trabajo son cada vez menores. Por otra parte, el autor ha observado que las personas viven en condiciones de hacinamiento y con baja calidad de vida, especialmente por los costos de vida, pero especialmente porque prefieren sacrificar su bienestar en beneficio de la calidad de vida familiar, ya que son concientes de que cualquier aporte económico que logren preveer a su familia se multiplica por tres en Colombia.

Otro aspecto preocupante para quienes viven fuera de su país, incluso en países en los que se habla el castellano, es la interculturalidad. En España se hablan lenguas diferentes al español (Valenciano, Catalán, Euskera, Gallego y Aragonés); en las diferentes comunidades esos idiomas son igualmente oficiales, en tal sentido, para ciertos trabajos se requieren mínimos conocimientos de ellos. La falta de su dominio hace menos competitivas a las personas en empleos que las ponen en relación directa con el cliente. Pero la lengua no es siempre lo más determinante en la multiculturalidad, la manera como se vive en el cotidiano, la dieta alimentaria, el sentido del humor y cosas tan sencillas como hablar sobre sí de manera positiva (que se considera prepotencia) se vuelven barreras cotidianas difíciles de sobrepasar, que sin embargo determinan las posibilidades de construir relaciones interpersonales y que terminan siendo la razón por la que muchas personas deciden regresar a su país.

En la mayoría de países europeos el reconocimiento de los saberes se dificulta, mientras no haya habido homologación de títulos, se considera que la persona tiene un nivel escolar primario; la homologación de títulos puede demorar entre uno y dos años y generalmente implica tomar algunos cursos adicionales para alcanzar el titulo español. A ello debe agregarse que es difícil demostrar la experiencia laboral cuando no se ha oficializado un documento con el cual ello pueda comprobarse. Sin embargo también he observado que en aquellas situaciones en las que se desempeña una profesión de la cual hay una necesidad demostrada, por ejemplo profesionales de la medicina, la enfermería y la informática (sistemas), las personas logran ubicarse en mejores condiciones, especialmente si son contratados en el país de origen.

Falencias en la construcción de la políticaMientras en Colombia no se logre en las políticas de migración el reconocimiento de los anteriores aspectos, que son tan solo algunos de los que minan la posibilidad laboral, será imposible que las personas accedan a trabajos que no sean de bajo rango económico.

Tal y como ha sucedido siempre en otras temas, las políticas de migración de los países tercermundistas dependerán de la economía, de la necesidad de mano de obra barata y de las decisiones que sobre el tema se toman en el club de los países ricos.

La discusión de las políticas en Colombia debe alimentarse de lo que sucede en el resto del mundo, pero igualmente debe acompañarse de equipos interdisciplinarios e interinstitucionales de trabajo en los que participen las ONG de inmigrantes y migrantes, de Derechos Humanos, las que se orientan a situaciones derivadas de la migración ilegal, como también las conformadas por víctimas del conflicto armado, de la trata de personas.

Debe investigarse etnográficamente a los migrantes que han regresado por decisión propia y aquellos que fueron obligados a hacerlo; aquellos que optaron por quedarse y se vieron obligados a quedarse de manera ilegal o lo hicieron legalmente; los asilados políticos y por otras formas de violencia, como la sexual, ya que su conocimiento, experiencia y emoción son un aporte fundamental para hacer una política útil a los ciudadanos. Sólo con un estudio exhaustivo de la realidad y con el reconocimiento pleno de los orígenes reales de la migración, por ejemplo de que Colombia está en un conflicto interno, podrá el país aproximarse a la construcción de una política efectiva y congruente con las necesidades reales de los y las colombianos/as.

La participación de la sociedad civil
Velandia (2005) considera que la realización de los derechos, ya sea porque existe el riego de que estos se vulneren o porque ya han sido vulnerados, implica llevar a cabo acciones institucionales y poner en marcha mecanismos de protección que hagan posible la eficacia material de dichos derechos; es decir, su cumplimento efectivo y no sólo respuestas simbólicas que “ofrecen alternativas” que nunca se llevan a la práctica. Lograr acciones institucionales orientadas a la realización de derechos de las personas se hace posible en la medida en que cumplimos un “ciclo de política pública”. Se entiende que la política pública es la resultante del proceso que articula la participación y el diálogo de todos los actores involucrados con respecto al tema que la convoca; éste se considera prioritario por ser un problema entendido como socialmente relevante, luego de un análisis claro y realista sobre lo que existe y lo que al respecto es apropiado, en cuanto a la satisfacción de necesidades de la comunidad directa e indirectamente afectada.[12]

Velandia considera en el citado texto, que las políticas públicas se diseñan y construyen desde y con las personas, en un territorio determinado y con las posibilidades para de dar una respuesta efectiva a un problema determinado. Dicha respuesta puede o no es ser definitiva, pero posibilita la revisión o el diseño e implantación de acciones conjuntas con otras entidades públicas y privadas que cooperan en la búsqueda de alternativas.

Las condiciones en las que se desarrolla una política pública, según Velandia, deben estar dadas de acuerdo con las necesidades propias y particulares de cada población; es decir, desde un enfoque diferencial y de equidad. Comprendiendo que no es solamente la atención post emergencia –cuando ya se ha emigrado-, sino que parte desde generar las condiciones básicas para la realización de los derechos como fundamento de cualquier tipo de acción afirmativa. El fin del restablecimiento es intentar compensar las inequidades producto de la falla estatal en el deber de protección; en consecuencia, las acciones de este orden abarcan todo el ciclo de la política pública, diseño (que incluye el diagnóstico), desarrollo, implementación, seguimiento y evaluación.

Sin embargo, cuando el estado “investiga” suele relativizarse el diagnóstico a las necesidades del Estado, de ahí la importancia de crear y fortalecer un mecanismo de participación democrático e incluyente con la participación de todos los actores sociales, que le de vida a la política migratoria en todos sus campos, idea propuesta entre otros por la Fundación Esperanza. Los diagnósticos y las propuestas para el diseño deben construir consensos que se validen a través de iniciativas legislativas y del ejecutivo, capaces de dar respuesta al problema de la migración. Ya que “la sociedad civil ha estado ausente de la formulación de los planes y programas en temas migratorios, a pesar de contar con una valiosa experiencia en este sentido… Capitalizar la experiencia de las organizaciones en general y en particular de la sociedad civil permitiría además, contar con el valor agregado de estas organizaciones, por la confianza que pueden significar para los beneficiarios de los servicios, porque en ellas pueden buscar la representación de su voz, y por la acción complementaria y en algunos casos subsidiaria de la acción del Estado”.[13]

A principios del 2008 se conformó en Colombia la Plataforma Social Migratoria HERMES que agrupa a 17 organizaciones sociales, académicas, religiosas, sindicales, más un núcleo de personas vinculadas al tema migratorio, creando las bases para fomentar el dialogo político- social sobre el hecho migratorio y para liderar desde la sociedad civil iniciativas políticas que contribuyan a garantizar los derechos humanos, y el bienestar de nuestros migrantes y sus familias.

El peso de la sociedad civil debe ser tenido en cuenta si realmente se desea dar una respuesta integral a la problemática de las migraciones. Un ejemplo de la actividad desarrollada ha sido el documento suscrito por más de dos mil organizaciones sociales del mundo, rechazando abiertamente la Directiva del Retorno aprobada por el Parlamento Europeo, durante el Tercer Foro Social de las Migraciones, celebrado en España del 11 al 14 de septiembre de 2007.[14] En el Tercer Foro Social por las Migraciones que se llevó a cabo en la región de Rivas Vaciamadrid (España), los representantes de la sociedad civil expresaron su preocupación por la constante vulneración de derechos a los y las migrantes, especialmente en los países del Norte, además de exigir la voluntad política de todos los gobiernos para mejorar sus condiciones.

[1] Lo expuesto en este artículo es entera responsabilidad del autor, y no de la Fundación ESPERANZA. El usuario fue invitado a escribir en la edición de la Revista Migrante Nº7, por parte del comité editorial
[2] Velandia Mora, Manuel Antonio. Sociólogo, Master en Educación, DEA en Psicopedagogía.
[3] http://alhim.revues.org/index522.html
[4] Codhes –Unicef, Un país que huye. Desplazamiento y violencia en una nación fragmentada, Bogotá, 1999.
[5] Jaime Andrés Erazo et alter, “Diversas causas y costos del desplazamiento: ¿Quién los compensa?” Banco Mundial, Informe 2001, p.12.
[6] “Esta Guerra no es Nuestra”: Niños y desplazamiento forzado en Colombia, Codhes – Unicef, Bogotá, 2000 p.9.
[7] Palacio Betancourt, Diego (2007). Ministerio de Protección Social de Colombia. La política migratoria colombiana. http://www.icpcolombia.org/archivos/publicaciones/diego_palacio_discurso.pdf
[8] Codhes Informa. Boletín de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Bogotá 7 de diciembre, 2000, No. 34, p.3-4.
[9] Asamblea Parlamentaria Europea. Retos de la política social en las sociedades europeas que envejecen. En: http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/documentos/consejoeuropa-rec1591-01.pdf
[10] http://www.radio18-12.net/es/story/2008/12/union_europea_politicas_migracion
[11] Caroline Ausserer para Radio 1812. http://www.radio18-12.net/es/audio/2008/12/critica_politicas_migracion_europeas
[12] Velandia Mora, Manuel Antonio (2005). El trabajo en equipo y las políticas públicas: ruta para la garantía de derechos. En: Módulo 5. Parcela 3. La expedición se construye en Equipo. Bogotá: OIM/ Proyecto Fondo Mundial Colombia; Bogotá.
[13] Gómez Diez, Oscar (2008). Del olvido a la inclusión: Elementos para una política pública migratoria desde un enfoque de derechos Humanos. En: Revista Diálogos Migrantes Nº 1. www.revistadelmigrante.org
[14] Declaración del Tercer Foro Mundial de las Migraciones. En: Revista Diálogos Migrantes Nº 1. www.revistadelmigrante.org

martes, 16 de noviembre de 2010

Cuestiones claves para la Sensibilización en el manejo de la diversidad en el marco de la administración pública

Por Manuel Antonio Velandia Mora

Partiendo de la idea de que para el inmigrante ocurren cambios en la perspectiva particular y social debidas al proceso de vinculación y desvinculación de las sociedades de origen y de llegada, es necesario tener en cuenta la memoria histórica de quien se vincula al nuevo territorio partiendo de la idea que es un sujeto histórico y social que es afectado y afectante de una memoria colectiva, pero igualmente de una memoria particular que se reflejan en su cultura y tradición; recordando que la historia existe, pero es reinterpretada subjetiva y políticamente.

Por otra parte cabe recalcar que son dos historias las que deben integrarse y que igualmente el ciudadano receptor igualmente posee una memoria histórica porque también es un sujeto histórico y social afectado y afectante de la memoria colectiva, con una memoria particular que también se reflejan en su cultura y tradición y que estas son reinterpretadas subjetiva y políticamente.

La mediación cultural, si se ve desde una unidireccionalidad no logrará que emerja el conocimiento que si se genera en las interrelaciones, interafectaciones e interdependencias que se producen a partir de las vinculaciones cotidianas y en en las que se generan en los procesos educativos para la integración. Estos procesos deben pasar de lo específico a lo general y como resultado se produce la pertenencia a la nueva sociedad, que no se mide por permanecer en el espacio, sino en la calidad de lo que el inmigrante aporta y en la interacción con la sociedad.

La normalización de la diferencia que se da en la interacción es otro objetivo en el manejo de la diversidad, ya que al normalizarla deja de ser diferencia, y el ser se hace parte de la sociedad recibida y ofertada.

Por otra parte y como lo afirma la Ley 15/2008 de integración de las personas inmigrantes en la Comunitat Valenciana, “La integración de las personas inmigrantes en la sociedad valenciana implica el reconocimiento de una serie de derechos, así como el cumplimiento de unos deberes que parten de los criterios de convivencia y organización característicos de la sociedad española y valenciana”.

La ley pretende la integración de todo extranjero que se encuentre en nuestra comunidad (quien vive en ella es valenciano), al que no se le aplique el régimen comunitario, como colectivo con unas necesidades específicas que difieren del tratamiento jurídico y de las circunstancias en las que se encuentran los ciudadanos europeos que residen en la Comunitat Valenciana. 


Así mismo, subraya que la dignidad de las personas y la igualdad son los elementos centrales de toda actuación encaminada a la integración de las personas inmigrantes y establece un nuevo instrumento de integración: el compromiso de integración, por medio de un programa voluntario de comprensión de la sociedad valenciana.

La asistencia sanitaria se considera el primer pilar para la integración, al ser el medio para que la persona pueda disfrutar y ejercer sus potencialidades de participación activa en la vida social. El derecho a la educación es el segundo pilar para conseguir la integración de las personas inmigrantes. El empleo y la formación son el tercer pilar de la integración, por lo que la ley establece una serie de medidas encaminadas a este fin y considera la necesidad de que los poderes públicos ofrezcan a la persona inmigrante información y formación básica, así como facilidades para fomentar la reorientación laboral y el acceso al empleo. La ley establece una serie combinada de servicios y actuaciones que les facilite la elección adecuada y efectiva de una vivienda en buenas condiciones; en este sentido, la información y la implicación de las propias personas inmigrantes en dicho proceso se muestran como instrumentos imprescindibles para evitar los guetos y promover la libertad de elección en este sector.
La Ley destaca la necesidad de atender a los menores y jóvenes, cuya inserción social pasa por una necesaria integración en una familia debidamente vertebrada pero igualmente incluye la regulación de actuaciones encaminadas a facilitar o ayudar a la persona inmigrante en el retorno a su país de origen cuando ponga fin a su estancia entre nosotros.


Fuente: http://www.boe.es/boe/dias/2009/01/10/pdfs/BOE-A-2009-442.pdf