viernes, 27 de mayo de 2011

En ese lugar donde habitan las emociones

Revista Migrante Edición No. 12
Enero de 2010
Manuel Antonio Velandia Mora

¡Cómo pasa el tiempo! nos decimos cada vez que se inicia un nuevo año, pero también me lo digo ahora que se cumplen tres años de haber llegado a España. El exilio me ha permitido verme a mí mismo, al país, a los amigos, revisar mis prioridades y los sentidos de mi vida. Creo que aquellos paramilitares que me amenazaban de muerte, que atentaron contra mi vida, nunca se han dado cuenta que me hicieron un favor. No quiero decir que esté de acuerdo con los crímenes de odio, por supuesto que nunca lo haría, sino porque al amenazar mi vida me permitieron dar un mayor sentido a mi existencia y a aquellas cosas, situaciones, actividades y amores que verdaderamente me son importantes.
Siempre fui claro en que lo mejor que me podría pasar era trabajar en aquello que realmente me gusta y gracias a la vida lo sigo logrando. No puedo viajar por el mundo como lo hacia antes pues no puedo salir de España por la situación propia del proceso de asilo, pero coordinar una ONG LGTB y participar de la vida social, cultural y político-sexual española, le ha dado nuevos sentidos a mi existencia.
Claro que esa misma vida en Colombia algunas veces se hace demasiado lejana y otras tantas tan cotidiana, que incluso, algunas personas no muy cercanas ni siquiera se han dado cuenta que escribo desde fuera de Colombia; de todas formas, lo importante es seguir vivo, y cuando digo vivo quiero decir pensando, sintiendo, actuando, expresando mis ideas sobre aquellos temas que me interesan y motivan, ya no con el mismo ímpetu de antes porque ahora soy algo más reflexivo, sino también más contundente en mis opiniones y mucho más directo en mis críticas.
Esa presencia en los espacios y debates que temía perder con el exilio, la he logrado en foros internacionales en los que se han presentado mis ponencias aun cuando no niego que sea muy extraña la posibilidad de hacerme presente virtualmente por medio de la Web; también se han publicado mis artículos en medios a los que antes no tenía acceso e inclusive me han dado un premio de periodismo en salud, en un concurso al que me inscribí, mas por sugerencia e interés de un nuevo amigo que por mi propio interés, ya que me cuesta considerarme periodista.
Soy un estudiante empedernido. Poder dedicarme a estudiar y hacer de este oficio mi labor principal es una maravilla; por supuesto hacer dos doctorados simultáneamente y homologar la sociología cursando algunas asignaturas me ha obligado a encontrarme de frente con los pensadores europeos y con una visión del mundo que me lleva a darme cuenta de la riqueza latinoamericana como también de lo importante que es abrirse a nuevas explicaciones, experiencias y emociones. Son además otras formas de hablar, escribir y argumentar, las que se usan en España; otras maneras de vivir la lengua y con ella comunicar la cotidianidad.
El castellano, la lengua que se supone nos une a los hispanoparlantes y que es el espacio común para establecer la convivencia, se convierte cada día en una posibilidad para recordarte y recordar que sigues siendo un inmigrante, un extraño a la cultura y por ende, a las formas de construir las relaciones y vivir los afectos; porque hasta el lenguaje del amor, ah y de la sexualidad son tan diferentes, que cuando te dejas llevar por las emociones descubres que no estás siendo comprendido y que incluso, has dicho lo que no has querido y terminas sintiendo lo que no querías sentir.
El cuerpo, la caricia y la genitalidad no son universales, no es verdad que haya un idioma universal –el del amor o el del sexo- y que para comunicarte tan sólo sea suficiente callar. Tal vez lo sea para aquellos que no acostumbran acariciar con la palabra, pero cuando hacer el amor o simplemente follar (como dicen los españoles), es parte de la conversación te das cuenta que necesitas de las palabras que la otra persona  desea oír, y no precisamente de aquellas que tu estas acostumbrado a comunicar.
La comida es otra barrera cultural. Los sabores, las sazones, los ingredientes, la preparación no son los mismos; son tan locales y culturales que día a día te faltan las comidas caseras, las bebidas y aderezos propios de tu historia. Es tan agradable saborear una de tus frutas que cuando logras conseguirlas, así sea en zumo, con preservativos y colorantes las haces rendir para darte el gusto de sentirte allí, aun cuando no puedas olvidar que estás aquí.
El vestido es otro elemento extraño en la vivencia cultural que tenemos en la relación del cuerpo con nuestro entorno. Cuando no tenemos grandes cambios en el clima, bueno no más allá de los grandes cambios fruto del cambio climático, nuestro ser no se acostumbra fácilmente a las estaciones; tan pronto medio logramos acomodarnos, todo cambia. Cambia el color del cielo, la luz del entorno, la vegetación, la humedad, la temperatura, pero especialmente cambian la forma de vestir, los colores, las texturas y los materiales. Nuestros alegres colores tropicales nos delatan, porque a nosotros nos abruma la monocromía y nos ponen cabizbajos los colores oscuros y es especial vestir en la nada rica gama de los negros. Para nosotros el color no responde a la moda sino al estilo de vida, a la cotidianidad que se teje con fibras naturales y materiales ricos al tacto.
Es otra vida junto a otras personas, pero no por ello una vida menos rica o menos alegre. Son otras alegrías eso sí, pero también alegrías conocidas que se acrecientan cuando puedes tomar un sorbete de guanábana, embadurnarte con el almíbar del mango y transportarte en unos pocos segundos a muchos kilómetros de distancia  con solo evocar el almizcle de la pomarrosa o el sabor de la guayaba. Nada como un ajiaco, así sea con papas criollas  semi-cocidas y empacadas en embase de vidrio, o como el pan de bono recién hecho luego de media hora de añoranza y recorrido a la tienda del colombiano del amazonas que se dedica a la comida internacional.
Son tres años esperando que el asilo se haga realidad, tres años en que no puedo gozar de los abrazos de todos mis familiares y amigos, tres años construyendo nuevos horizontes, pero también tres años en que me alegra sentirme más vivo que nunca y en especial, más consecuente con migo mismo. Es verdad que aquí no hay amenazas de muerte, que puedo salir a cualquier lugar sin pensar en si puedo salir huyendo o si hay dónde esconderme, pero a pesar de tanta paz espero que pronto sea el día en que la situación política cambie y pueda regresar para seguir construyendo esos mundos de libertad en los que mi grano de arena ayuda a trazar el camino para aquellos y aquellas que vienen detrás nuestro.

Nota: A Velandia le fue otorgado el Asilo político y por orientación sexual en abril de 2010.

Del vacío a la incongruencia: políticas de migración en Colombia



Revista Migrante Edición No. 7Marzo - Abril 2009
Manuel Velandia Mora1-2
 
En la presentación del Foro internacional: “La migración en Colombia: un reto para el siglo XXI”, celebrado en Bogotá en julio de 2007, se afirmó que el fenómeno de las migraciones puede ser estudiado desde diferentes puntos de vista: por un lado, puede entenderse como el libre movimiento de personas, bienes y capital, en sociedades concebidas como estructuras abiertas, en que las personas tienen el derecho de tomar distintas decisiones con la legitimidad de construir sus propios proyectos de vida. Por el otro, como un acto casi forzoso, derivado en gran parte de la falta de oportunidades y la urgencia de satisfacer necesidades básicas como la salud, la educación, el trabajo y la seguridad, muchas veces proveídos ineficientemente por parte del Estado.
Es precisamente desde esta segunda perspectiva en la que escribe el presente artículo, en el que se reflexiona sobre los intentos colombianos por construir una política de migración. Los ejemplos que se utilizan se relacionan con la situación española y/o con la Unión Europea, pero debe comprenderse que en las últimas décadas tanto la migración a otros países, como la migración interna tienen raíces comunes en Colombia.

La migración ha sido un fenómeno universal y permanente. Con excepción de la inmigración española y la introducción de negros africanos durante los siglos XVI a XVIII, el territorio colombiano no ha sido receptor de grandes corrientes migratorias procedentes de Europa o de otros continentes.3   En septiembre de 2007, se conocía que 3,3 millones de colombianos vivían en el exterior, de los cuales el 51,4% son mujeres.

Uno de los países que más población colombiana recibe es España, razón por la cual el tema migratorio ocupa la atención de las agendas públicas de ambos países. Tal vez el fenómeno más importante de las migraciones internas después de la llamada colonización antioqueña de finales del siglo XIX, la de quienes buscaban mejores condiciones de vida a comienzos del siglo XX y la de los emigrados de la “violencia colombiana” de los años cincuenta y sesenta del siglo XX, lo constituye, en los últimos años, el éxodo de “un país que huye” de los ejércitos en conflicto4.

Los principales grupos señalados como promotores del desplazamiento forzado interno en Colombia, son los “esmeralderos, grupos de autodefensa, guerrilla, milicias populares, narcotráfico, organismos del Estado (DAS, Policía, Fuerzas Militares) paramilitares y terratenientes” 5 El desplazamiento forzado interno es una de las manifestaciones de esta crisis, quizá la de mayor gravedad, no sólo por la magnitud que reviste (cerca de 2 millones de personas en 15 años) sino por el tipo de rupturas sociales, políticas y culturales que genera; por los interrogantes profundos que plantea sobre el sentido histórico y futuro de la nación colombiana y por la tendencia a la fragmentación social que conlleva6.

La política migratoria internacional colombiana tiene dos vertientes importantes para su construcción, por un lado la situación nacional, que demuestra un continuo y exponencial crecimiento de la migración, y por otro, la presión surgida por las políticas internacionales, que se endurecen en la medida en que crece la crisis económica mundial y específicamente, la situación de desempleo, y por consiguiente, las condiciones cualitativas y cuantitativas de los migrantes y las condiciones sociales, políticas y culturales que de ello se derivan para las fuerzas migrantes laborales.

Al incrementarse la crisis se disminuye el interés en salir del país tras mejores perspectivas económicas y de trabajo, pero se mantiene la tasa de quienes buscan satisfacer necesidades como la educación y la salud. En el caso de la seguridad, la inmigración en Colombia ha crecido constantemente y de manera exponencial con el actual gobierno.

La situación legal de la migración nacional y trasnacional en Colombia

Colombia ha sido en términos relativos, uno de los países suramericanos que menos promoción le dio al tema de la inmigración, durante la década de los 50, 60 y 70. En la década de los noventa, se inicia con una clara tendencia a la apertura y consolidación de las relaciones internacionales, cambiando la hipótesis del conflicto por el de la cooperación y la integración de países en bloques... La Constitución Política de Colombia, recoge esta tendencia y resalta el espíritu integracionista de la política exterior colombiana, buscando la complementación económica con el fin de optimizar la utilización y movilidad de los factores de producción, de alcanzar escalas productivas eficientes y estimular las inversiones encaminadas a un intensivo aprovechamiento de los mercados y de la capacidad competitiva en las corrientes de intercambio regional y mundial7.

Para comprender qué sucede actualmente en el fenómeno de la migración a otros países debe recordarse que en Colombia se crea por el Decreto 1239 de 2003, la Comisión Nacional Intersectorial de Migración, como un órgano para la coordinación y orientación en la ejecución de la política migratoria del país. Que en los objetivos de la “Política Exterior Colombiana 2006-2010” se contempla la necesidad de diseñar una Política Integral de Migraciones. De tal manera que en el “Plan de Desarrollo 2006- 2010” se afirma que “el fortalecimiento de la política estatal migratoria constituye un elemento determinante como factor de desarrollo, por lo que es necesario potenciar en sus efectos positivos tanto en sus países de origen como en los de destino”, y que en el “Documento Visión Colombia 2019”, Capitulo 6, titulado “Diseñar una Política Exterior acorde a un mundo en transformación”, se ha contemplado como una de sus metas “Reforzar los vínculos con los colombianos en el exterior y favorecer sus aportes al desarrollo de la Nación”.

Política sin diagnóstico

Hacer una política de migración requiere una serie de conocimientos previos, que se deben basar en estudios realizados desde disciplinas como la economía, la politología, la filosofía, la antropología, la etnografía, la sociología, la educación y la historia. La principal falencia diagnóstica para hacer una política es que Colombia no re-conoce con profundidad la gravedad de la causa principal de la migración, de la que se derivan muchas otras; mucho menos conoce sus características y efectos. Colombia se halla en un conflicto interno, una guerra que ha incrementado los niveles de pobreza absoluta, que ha desvirtuado el uso del producto interno bruto y que ha destinado su uso al armamentismo, al pago de un ejército de delatores, y desestimado la función de la educación y de la salud publica.

Desde otro punto de vista, se considera que “La política antinarcóticos basada en la represión de los cultivos ilícitos lleva a nuevas formas de movilidad de estas economías y sus secuelas sociales hacia otros territorios de la región Andina, comprometiendo de paso la reserva ambiental multinacional del Amazonas.8”  Sin el reconocimiento y diagnóstico, no se puede solucionar uno de los grandes problemas de base y mucho menos pensar en alternativas, pues estas se fortalecen con la validación de los planteamientos básicos de los derechos humanos, y el reconocimiento de las diferencias y las diversidades, principios de toda política incluyente, democrática y solidaria.

Frente al desplazamiento forzado en Colombia se han creado políticas que parecería que no viene al caso analizar en este escrito; sin embargo, los mismos argumentos de base que configuran la problemática del desplazamiento internacional son las que originan el desplazamiento interno y sus soluciones, pues en muchos casos los dos tipos de migraciones se imbrican como sucede en los desplazamientos forzados fronterizos.

La política que se traza actualmente en Colombia sobre migración tiene una serie de falencias que pretendo dar a conocer a continuidad.

Política sin objetivos

Una política de migración debe estar perfectamente encaminada a cumplir un objetivo concreto. La lectura de los documentos marco del “Programa Colombia nos une”, arriba citados, demuestra que no hay metas claramente definidas como tampoco un “norte” político claro.

Política sin principios éticos

Hacer una política de migración requiere de unos principios éticos, y sin el reconocimiento de la permanente vulneración de los derechos humanos e incluso de los derechos sexuales, al interior del país, es imposible construir una política interna coherente con la realidad nacional.

Política basada en el sentido común


La más sobresaliente de las falsas creencias que se fundamentan en el “sentido común” se relaciona con el nivel de formación de los migrantes colombianos. Se considera que el nivel educativo de los colombianos sobresale del de los demás inmigrantes latinoamericanos. Es evidente que sobresale no porque sea superior, sino porque los migrantes de otros países, especialmente del Área Andina, tienden a tener niveles educativos formales de formación más bajos. Sin embargo, este plus no determina que tengan acceso a trabajos de mayor rango, en especial porque no hay políticas claras de homologación internacional de títulos universitarios. A lo anterior debe sumarse que el desconocimiento de otras lenguas es una barrera infranqueable para muchos de los migrantes.

Otra falsa creencia tiene que ver con la “facilidad para integrar productivamente a la mano de obra” por medio de convenio de flujos de trabajadores migrantes, cabe destacar que, por ejemplo, la migración hacia España está relacionada con la agricultura (trabajo estacional) y la construcción, dos actividades actualmente en crisis, con efectos negativos especialmente para los migrantes. Estos, cuando luego de concluir su contrato, deciden quedarse entran en procesos de ilegalidad, por cuanto su traslado obedece a permisos temporales, situación que los conduce a trabajos a destajo, con baja remuneración.

Una última falsa creencia, entre las muchas que quedan por analizar, sería la del flujo de capitales y su incidencia en la economía nacional. Aun cuando es verdad que las remesas se venían incrementando, eso tan sólo es verdad para épocas pasadas, actualmente las personas cada vez menos pueden aportar capital a sus familias en Colombia y cuando lo hacen a pesar de la situación real económica y laboral en la que viven en los países a los que han migrado, se ven obligados a desarrollar trabajos de bajo nivel y de reconocimiento social y económico, actividades que muchas veces consideran denigrantes, y que realmente los son, porque en algunos casos deben recurrir a la prostitución y/o actividades ilegales, que afectan además su situación emocional, autoestima, auto y heterovaloración, y de paso terminan minando las relaciones familiares.

La situación del empleo

Veamos un caso sobre la situación de empleo. Los servicios públicos de empleo españoles alcanzaron a finales de marzo de 2009 la barrera de los 3,6 millones de personas sin trabajo. A finales de 2008, con relación a inmigrantes, en el sector de la construcción se registraron 70.701 desocupados (el 13,60%), en el Sector de servicios, 46.471 (2,69%) y en el Sector de la industria 27.725 (7,45%). El aumento del desempleo ha obligado a los nacionales españoles a aceptar empleos en los que realizan tareas que tradicionalmente no querían realizar y que eran dadas a los inmigrantes, como son los casos del campo y la construcción. Este ultimo uno de los sectores mas afectados por la actual crisis económica española provocando que un gran volumen de extranjeros se encuentre en paro (40% de nuevos parados). La Secretaria General de Empleo en España, Maravillas Rojo, afirmó que “el año 2009 será muy difícil, en la medida en que seguirá creciendo el desempleo, como consecuencia de la caída de la actividad productiva y del consumo". En lo que va corrido del año 2009 esta predicción se ha cumplido, superando los índices proyectados.

Interrelación, interafectación e interdependencia

Analizando sistemicamente la situación de la migración, puede decirse que el incremento en el número de inmigrantes es tan solo la emergencia, es decir el resultado de la interrelación, interafectación e interdependencia de una gran cantidad de situaciones que es necesario tener en cuenta, no solo a nivel interno, sino también a nivel internacional, especialmente en aquellos países a donde suelen desplazarse en mayor volumen, los colombianos.

Un aspecto determinante es la imposibilidad que tienen los países de cubrir la mano de obra necesaria, pues ello los hace atractivos para los migrantes como fuente de empleo. Mientras que la fecundidad continúe en descenso y la esperanza de vida en aumento, Europa se encontrará en primera línea del proceso de envejecimiento de la población a nivel mundial. Durante los últimos decenios, las tasas de fecundidad en Europa han descendido hasta una media de 1,4 hijos por mujer en edad de procrear. La población de 60 años o más representa hoy el 20 % de la población en Europa y, de aquí al año 2050, esta cifra llegará probablemente a alcanzar el 33%9.  En la medida que la población envejece se requiere de mano de obra y en consecuencia de migrantes que desarrollan aquellas actividades productivas que los mayores no pueden ejecutar.

Aunque las políticas de migración en la Unión Europea son la competencia primordial de los Estados Miembro, la Unión tiene un importante rol que jugar ya que fija el marco general. La UE, por ejemplo, ha sido criticada recientemente por la "Directiva de Retorno", que establece reglas comunes de deportación de inmigrantes irregulares. Además, los países que se encuentran en las fronteras de la Unión, como Italia, quieren compartir sus responsabilidades con otros Estados Miembro. Allí existe además la necesidad de encontrar una solución común, dice Kacim Kellal del Ministerio francés de Migración e Identidad Nacional10.  La Unión Europea debería reconocer la importancia de la migración ya que los trabajadores migrantes ayudan a mejorar su funcionamiento y cada vez mas tendrá que reconocer tener necesidad de ellos11.

Las condiciones económicas que pueden tener los migrantes, determinan el bienestar y calidad de vida que estos pueden obtener, pero también las que esperan para sus familiares que permanecen en Colombia. La situación de la economía mundial ha cambiado las perspectivas para los inmigrantes y han planteado la contradicción entre las necesidades reales y la posibilidad de que inmigrantes europeos, provenientes de países que hace algunos años ingresaban como ilegales, puedan entrar actualmente de manera legal cambia las perspectivas para los latinoamericanos, en especial cuando se han creado recientemente políticas que favorecen la repatriación de inmigrantes.

En la zona del euro, los salarios y sueldos aumentaron en un 3,7% en el año hasta el primer trimestre de 2008. El Consejo de Ministros de España aprobó un importe del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el año 2009, que se ha fijado finalmente en 624 euros mensuales (1.872.000 pesos), lo que supone un incremento del 4% respecto a la establecida en 2008. En Colombia el salario mínimo para el 2009 quedó en $497.000 pesos, sin embargo, la inflación para los colombianos de estrato bajo fue de 8,99%, según el DANE. Las personas cuando emigran siempre tienen la idea de que obtendrán un trabajo, pero no tienen en cuenta que mientras no tengan un permiso de trabajo tendrán que laborar como ilegales y hacerlo con salario inferior, si a ello suman los cambios que se han generado con la crisis económica comprenderían, que en el momento actual las posibilidades de obtener un trabajo son cada vez menores. Por otra parte, el autor ha observado que las personas viven en condiciones de hacinamiento y con baja calidad de vida, especialmente por los costos de vida, pero especialmente porque prefieren sacrificar su bienestar en beneficio de la calidad de vida familiar, ya que son concientes de que cualquier aporte económico que logren preveer a su familia se multiplica por tres en Colombia.

Otro aspecto preocupante para quienes viven fuera de su país, incluso en países en los que se habla el castellano, es la interculturalidad. En España se hablan lenguas diferentes al español (Valenciano, Catalán, Euskera, Gallego y Aragonés); en las diferentes comunidades esos idiomas son igualmente oficiales, en tal sentido, para ciertos trabajos se requieren mínimos conocimientos de ellos. La falta de su dominio hace menos competitivas a las personas en empleos que las ponen en relación directa con el cliente. Pero la lengua no es siempre lo más determinante en la multiculturalidad, la manera como se vive en el cotidiano, la dieta alimentaria, el sentido del humor y cosas tan sencillas como hablar sobre sí de manera positiva (que se considera prepotencia) se vuelven barreras cotidianas difíciles de sobrepasar, que sin embargo determinan las posibilidades de construir relaciones interpersonales y que terminan siendo la razón por la que muchas personas deciden regresar a su país.

En la mayoría de países europeos el reconocimiento de los saberes se dificulta, mientras no haya habido homologación de títulos, se considera que la persona tiene un nivel escolar primario; la homologación de títulos puede demorar entre uno y dos años y generalmente implica tomar algunos cursos adicionales para alcanzar el titulo español. A ello debe agregarse que es difícil demostrar la experiencia laboral cuando no se ha oficializado un documento con el cual ello pueda comprobarse. Sin embargo también he observado que en aquellas situaciones en las que se desempeña una profesión de la cual hay una necesidad demostrada, por ejemplo profesionales de la medicina, la enfermería y la informática (sistemas), las personas logran ubicarse en mejores condiciones, especialmente si son contratados en el país de origen.

Falencias en la construcción de la política

Mientras en Colombia no se logre en las políticas de migración el reconocimiento de los anteriores aspectos, que son tan solo algunos de los que minan la posibilidad laboral, será imposible que las personas accedan a trabajos que no sean de bajo rango económico.

Tal y como ha sucedido siempre en otras temas, las políticas de migración de los países tercermundistas dependerán de la economía, de la necesidad de mano de obra barata y de las decisiones que sobre el tema se toman en el club de los países ricos.

La discusión de las políticas en Colombia debe alimentarse de lo que sucede en el resto del mundo, pero igualmente debe acompañarse de equipos interdisciplinarios e interinstitucionales de trabajo en los que participen las ONG de inmigrantes y migrantes, de Derechos Humanos, las que se orientan a situaciones derivadas de la migración ilegal, como también las conformadas por víctimas del conflicto armado, de la trata de personas.

Debe investigarse etnográficamente a los migrantes que han regresado por decisión propia y aquellos que fueron obligados a hacerlo; aquellos que optaron por quedarse y se vieron obligados a quedarse de manera ilegal o lo hicieron legalmente; los asilados políticos y por otras formas de violencia, como la sexual, ya que su conocimiento, experiencia y emoción son un aporte fundamental para hacer una política útil a los ciudadanos. Sólo con un estudio exhaustivo de la realidad y con el reconocimiento pleno de los orígenes reales de la migración, por ejemplo de que Colombia está en un conflicto interno, podrá el país aproximarse a la construcción de una política efectiva y congruente con las necesidades reales de los y las colombianos/as.

La participación de la sociedad civil

Velandia (2005) considera que la realización de los derechos, ya sea porque existe el riego de que estos se vulneren o porque ya han sido vulnerados, implica llevar a cabo acciones institucionales y poner en marcha mecanismos de protección que hagan posible la eficacia material de dichos derechos; es decir, su cumplimento efectivo y no sólo respuestas simbólicas que “ofrecen alternativas” que nunca se llevan a la práctica. Lograr acciones institucionales orientadas a la realización de derechos de las personas se hace posible en la medida en que cumplimos un “ciclo de política pública”. Se entiende que la política pública es la resultante del proceso que articula la participación y el diálogo de todos los actores involucrados con respecto al tema que la convoca; éste se considera prioritario por ser un problema entendido como socialmente relevante, luego de un análisis claro y realista sobre lo que existe y lo que al respecto es apropiado, en cuanto a la satisfacción de necesidades de la comunidad directa e indirectamente afectada12.

Velandia considera en el citado texto, que las políticas públicas se diseñan y construyen desde y con las personas, en un territorio determinado y con las posibilidades para de dar una respuesta efectiva a un problema determinado. Dicha respuesta puede o no es ser definitiva, pero posibilita la revisión o el diseño e implantación de acciones conjuntas con otras entidades públicas y privadas que cooperan en la búsqueda de alternativas.

Las condiciones en las que se desarrolla una política pública, según Velandia, deben estar dadas de acuerdo con las necesidades propias y particulares de cada población; es decir, desde un enfoque diferencial y de equidad. Comprendiendo que no es solamente la atención post emergencia –cuando ya se ha emigrado-, sino que parte desde generar las condiciones básicas para la realización de los derechos como fundamento de cualquier tipo de acción afirmativa. El fin del restablecimiento es intentar compensar las inequidades producto de la falla estatal en el deber de protección; en consecuencia, las acciones de este orden abarcan todo el ciclo de la política pública, diseño (que incluye el diagnóstico), desarrollo, implementación, seguimiento y evaluación.

Sin embargo, cuando el estado “investiga” suele relativizarse el diagnóstico a las necesidades del Estado, de ahí la importancia de crear y fortalecer un mecanismo de participación democrático e incluyente con la participación de todos los actores sociales, que le de vida a la política migratoria en todos sus campos, idea propuesta entre otros por la Fundación Esperanza. Los diagnósticos y las propuestas para el diseño deben construir consensos que se validen a través de iniciativas legislativas y del ejecutivo, capaces de dar respuesta al problema de la migración. Ya que “la sociedad civil ha estado ausente de la formulación de los planes y programas en temas migratorios, a pesar de contar con una valiosa experiencia en este sentido… Capitalizar la experiencia de las organizaciones en general y en particular de la sociedad civil permitiría además, contar con el valor agregado de estas organizaciones, por la confianza que pueden significar para los beneficiarios de los servicios, porque en ellas pueden buscar la representación de su voz, y por la acción complementaria y en algunos casos subsidiaria de la acción del Estado13”.

A principios del 2008 se conformó en Colombia la Plataforma Social Migratoria HERMES que agrupa a 17 organizaciones sociales, académicas, religiosas, sindicales, más un núcleo de personas vinculadas al tema migratorio, creando las bases para fomentar el dialogo político- social sobre el hecho migratorio y para liderar desde la sociedad civil iniciativas políticas que contribuyan a garantizar los derechos humanos, y el bienestar de nuestros migrantes y sus familias.

El peso de la sociedad civil debe ser tenido en cuenta si realmente se desea dar una respuesta integral a la problemática de las migraciones. Un ejemplo de la actividad desarrollada ha sido el documento suscrito por más de dos mil organizaciones sociales del mundo, rechazando abiertamente la Directiva del Retorno aprobada por el Parlamento Europeo, durante el Tercer Foro Social de las Migraciones, celebrado en España del 11 al 14 de septiembre de 2007.  En el Tercer Foro Social por las Migraciones que se llevó a cabo en la región de Rivas Vaciamadrid (España), los representantes de la sociedad civil expresaron su preocupación por la constante vulneración de derechos a los y las migrantes, especialmente en los países del Norte, además de exigir la voluntad política de todos los gobiernos para mejorar sus condiciones. 
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1 Lo expuesto en este artículo es entera responsabilidad del autor, y no de la Fundación ESPERANZA. El usuario fue invitado a escribir en esta edición de la Revista Migrante, por parte del comité editorial
2 Velandia Mora, Manuel Antonio. Sociólogo, Master en Educación, DEA en Psicopedagogía.
3 http://alhim.revues.org/index522.html
4 Codhes –Unicef, Un país que huye. Desplazamiento y violencia en una nación fragmentada, Bogotá, 1999.
5 Jaime Andrés Erazo et alter, “Diversas causas y costos del desplazamiento: ¿Quién los compensa?”  Banco Mundial, Informe 2001, p.12.
6 Esta Guerra no es Nuestra”: Niños y desplazamiento forzado en Colombia, Codhes – Unicef, Bogotá, 2000 p.9.
7 Palacio Betancourt, Diego (2007). Ministerio de Protección Social de Colombia. La política migratoria colombiana. http://www.icpcolombia.org/archivos/publicaciones/diego_palacio_discurso.pdf
8 Codhes Informa. Boletín de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Bogotá 7 de diciembre, 2000, No. 34, p.3-4.
9 Asamblea Parlamentaria Europea. Retos de la política social en las sociedades europeas que envejecen. En: http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/documentos/consejoeuropa-rec1591-01.pdf
10 http://www.radio18-12.net/es/story/2008/12/union_europea_politicas_migracion
11 Caroline Ausserer para Radio 1812. http://www.radio18-12.net/es/audio/2008/12/critica_politicas_migracion_europeas
12 Velandia Mora, Manuel Antonio (2005). El trabajo en equipo y las políticas públicas: ruta para la garantía de derechos. En: Módulo 5. Parcela 3. La expedición se construye en Equipo. Bogotá: OIM/ Proyecto Fondo Mundial Colombia; Bogotá.
13 Gómez Diez, Oscar (2008). Del olvido a la inclusión: Elementos para una política pública migratoria desde un enfoque de derechos Humanos. En: Revista Diálogos Migrantes Nº 1.  ww.revistadelmigrante.org

Manuel Velandia, DecideT: Habrá xenofobia y homofobia en la escuela hasta que no se reconozca al otro

EFE 22-03-2008 14:04

Alicante.-  La xenofobia y la homofobia "estarán muy presentes en la escuela" mientras la educación "no permita reconocer al otro como un auténtico otro", ha asegurado hoy el coordinador de la asociación de lesbianas, gay, transexuales y bisexuales de Alicante, Decide-T, Manuel Velandia.

(EFE) El coordinador del colectivo Decide-t, Manuel Velandia, durante la entrevista que concedió a Efe donde aseguró que la xenofobia y la homofobia “estarán muy presentes en la escuela "mientras la educación" no permita reconocer al otro como un auténtico otro”. EFE/
En una entrevista concedida a EFE, Velandia, que ha repasado lo que ha supuesto para estos colectivos la aprobación de la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, ha destacado que uno de los retos para los próximos años debe ser la lucha contra la xenofobia y la homofobia en la escuela.

Para este sociólogo y experto en Educación colombiano, la asignatura de Educación para la Ciudadanía puede ser una buena herramienta para ello, porque permite "reconocer al otro como un auténtico otro".

"En la escuela aprendemos las relaciones en la vida cotidiana y ahí empiezan a aparecer la xenofobia, la homofobia, la lesbofobia y la transfobia, y si no aprendemos a convivir en este espacio, va a ser difícil que el otro esté en nuestro trabajo, en nuestro barrio y en nuestra vida cotidiana", ha explicado.

En su opinión, también "deberían sancionarse las manifestaciones públicas de homofobia", y debería elaborarse un "plan concreto de inclusión social para las minorías sexuales, especialmente en el caso de las personas transexuales, que son las más discriminadas".

De esta manera, ha continuado el coordinador de Decide-T y cofundador del Movimiento Homosexual Colombiano, "cuando alguien se presente a un puesto de trabajo, su sexo, su género o su orientación sexual no debe ser algo a tener en cuenta".

Entre los retos para el futuro, Velandia ha destacado la creación de normas de apoyo para la reproducción asistida en los casos de parejas lésbicas y homosexuales.

Ha considerado que en España debería haber "leyes claras contra el racismo, la xenofobia y la homofobia", y que la ley de asilo debe tener en cuenta cuestiones como la discriminación sexual, especialmente para aquellos "homosexuales y transexuales que en sus países pueden ir a la cárcel o ser condenados a muerte por su condición sexual".

"Cuando empezamos a entender que el mundo es más amplio, lo que no le pasa a la responsable del Registro Civil de Dénia -Laura Alabau, que en al menos cinco ocasiones ha rechazado las solicitudes de matrimonio presentadas por parejas del mismo sexo-, comprendemos la peligrosidad que hay en la vida cotidiana para ciertas personas, que intentan llegar a este país, no para aprovecharse de él, sino porque sienten que aquí pueden construirse como personas y apoyar al desarrollo".

Velandia tuvo que huir de Colombia el año pasado y está pendiente de que se le conceda el asilo en España por la defensa que allí hizo de la ampliación de derechos para estos colectivos y por la persecución que sufrió por parte de los paramilitares, que incluso lanzaron una granada contra su casa en marzo de 2002.

"España es el primer país que ha aceptado casos de asilo por discriminación sexual", ha recordado el sociólogo, quien ha asegurado que, "cuando se es inmigrante y homosexual, se suman dos condiciones donde el rechazo y la discriminación pueden ser mayores".

En su opinión, España también se ha convertido en un referente para otros muchos países, sobre todo de América Latina y de Europa, que aunque en muchos casos iniciaron antes sus reformas legales para permitir las uniones entre parejas del mismo sexo, "no tienen normas tan completas ni han podido resolver las contradicciones con los sectores más conservadores, como la Iglesia Católica".

Velandia, que defendió en el Senado colombiano estas uniones, ha señalado que algunos de estos países son Brasil, algunas provincias de Argentina, algunos Estados de México y Uruguay.

Asimismo, ha destacado el caso de Estados Unidos, donde se reconoce la unión entre personas del mismo sexo en algunos Estados, pero donde también se han producido retrocesos importantes en otros trece.

Velandia (El Socorro, Santander, Colombia, 1955) llegó en enero de 2007 a San Sebastián y siete meses después se trasladó a Alicante para cursar el doctorado en la Universidad de Alicante.

Velandia es licenciado en Filosofía y Sociología, experto en Educación, trabajó como profesor en la Universidad Cooperativa de Colombia de Bogotá, y ha investigado sobre la construcción de la identidad, los tránsitos identitarios de género, el SIDA.


Fuente: http://www.soitu.es/soitu/2008/03/22/info/1206191084_329219.html

¿Es posible coordinar las políticas de integración nacional y regional de los inmigrantes?

Por Manuel Velandia
España, mayo 2011

Una política nacional o regional que no tiene en cuenta en su proceso de elaboración  los directamente implicados y sus necesidades como también las situaciones externas e internas que motivan la inmigración siempre será contemplada por los inmigrantes como vulneradora de sus derechos fundamentales, ya sea que esto ocurra en todo el territorio español o en una comunidad especifica.

Los más recientes procesos migratorios de los países europeos en crisis políticas y por supuesto económicas demuestran que la cooperación internacional es una falacia a la hora de solventar los problemas locales de los países que generan la migración hacia España y la Comunidad Europea en general.

La situación interna que posibilita el "efecto llamada" no lo provoca el cambio en las normas locales sino "la oferta de trabajo ilegal", una oferta que incluso en la actual crisis económica sigue encontrando en los inmigrantes una mano de obra de bajo costo y clandestina que significa no solo la pauperización de dichos trabajadores sino además el incremento del desempleo y afecta la economía por el no pago de impuestos y de aportes a la seguridad social. Como afirmara Josep Borrell "El efecto llamada es la oferta de trabajo ilegal que moviliza a ciudadanos y les hace correr riesgos a través de mafias que hoy tienen una cifra de negocios superior a la del tráfico de drogas"[1].

Se suele considerar que los migrantes están representados por las asociaciones que dicen representarlos, pero la gran mayoría de migrantes no confían en dichas organizaciones como tampoco creen que sea realmente posible una integración si esta se fundamenta en unos cursos que ni permiten conocer la cultura ni muchos menos construir relaciones con los autóctonos dado que estos nunca asisten a dichos procesos integradores.
Una respuesta real a este problema implica un cambio radical en la construcción de políticas, un cambio que implica  procesos mucho más democráticos y por tanto mucho más horizontales, un cambio que además requiere trasformaciones significativas en las políticas de los demás países de la comunidad,  en el sentido en que lo que suceda en España y al interior de sus comunidades no puede ser ajeno a las normas europeas.

No puede negarse que la Ley de Integración de la Generalitat  Valenciana aprobada el 26 de noviembre de 2008 nació con un sentido positivo  por cuanto que se trata de una norma de integración global, que hace hincapié en el equilibrio entre derechos y deberes de los extranjeros en la Comunitat Valenciana. Una Ley que señala que la integración implica el reconocimiento de una serie de derechos y deberes que parten de los criterios de convivencia y organización característicos de la sociedad española y valenciana, refrendados por la Constitución Española. Sin embargo España no es la Comunidad Valenciana sino las 17 comunidades autónomas españolas además de Ceuta y Melilla; por tanto, la integración debe ser una prioridad en todas las comunidades dado que alguien que se integra en una comunidad, si es que esto realmente se logra, no se integra en España sino en un pequeño espacio del estado español.

La Ley valenciana establece un modelo global de integración de los cuyo punto de partida es el conocimiento y respeto mutuo dentro del marco constitucional y estatutario. Sin embargo en la práctica tal conociendo mutuo no se da, dado que los mecanismos creados para que ello se cumpla no logra integración que promulgan, en el sentido en que en la forma en que se ejecuta únicamente logra tal integración (si es que realmente esto es así) entre los inmigrantes pues únicamente hay presencia de éstos y no con los españoles pues estos nunca asisten a tales actividades. 



[1] http://www.libertaddigital.com/php/imprimir_pagina.php?cpn=1276294831

No puede mejorarse aquello que de sí no depende: las actuales herramientas de integración europeas

Por Manuel Velandia
España, mayo 2011

Entre el Consejo Europeo de Tampere y el Pacto sobre inmigración y asilo que se refrendó por los 27 jefes de Estado y de Gobierno el 16 de octubre de 2008 en Bruselas, quedó algo claro y evidente: “la inmigración cero es un espejismo y las migraciones organizadas y reguladas pueden ser una oportunidad porque son un factor de intercambio humano y de crecimiento”, afirma Rafael Ripoll.

Tempere marcó una pauta que sigue vigente, una pauta que con los acontecimientos políticos sucedidos en el último semestre en países africanos, pone en evidencia lo frágiles que pueden ser las legislaciones en cuanto a la integración de los migrantes en la CE.

Las diferencias en las perspectivas frente a los africanos que llegan a Europa están agravando las divisiones entre algunas naciones europeas y poniendo nuevos obstáculos al sueño de una Europa unida. Las políticas italianas han sorprendido a otros países europeos, motivando encuentros y desencuentros entre países y generando posibles cambios en las políticas de inmigración. Llos italianos les han dado a muchos tunecinos permisos de residencia temporales que los habilitan para ir a cualquiera de los 25 países del bloque sin necesidad de visas; como respuesta Alemania y Francia se enfurecieron al comprobar  que muchos de estos llegaron a su territorio para reunirse con familiares. 

Las conclusiones de Tampere introducen cuatro elementos en cuanto a política de inmigración se refiere, que deberán ser tenidos en cuenta a la hora de desarrollar una política común en materia de inmigración y asilo, si es que realmente se pretende mejorar las actuales herramientas de integración europeas: la colaboración con países de origen; un sistema europeo común de asilo; el Trato justo de los nacionales de terceros países; y, la Gestión de los Flujos Migratorios adoptando dos vías: informar en los países de origen y tránsito de “las posibilidades reales de inmigración legal”, información que tendrá un claro componente disuasorio, y por otro lado la lucha contra la trata de seres humanos.

Su cumplimiento, como lo considera Ripoll, implica “concederles derechos y obligaciones comparables a los de los ciudadanos de la Unión, así como fomentar la ausencia de discriminación en la vida económica, social y cultural y a desarrollar medidas contra el racismo y la xenofobia”.

Pero el problema no solo radica en la aplicación de las normas establecidas hasta el momento, sino en la imposibilidad real que implica la colaboración con los países de origen dado que allí los problemas económicos y políticos desbordas las posibilidades reales de lo que desde la CU se puede hacer. De nada sirve avisar a los países de las posibilidades reales de inmigración legal”, si las propias condiciones de pobreza absoluta y la situación política obliga a los ciudadanos a desplazarse buscando alternativas económicas y mucho más democráticas. En la medida en que el ciudadano de a pie no logre visualizar el verdadero servicio que presta el inmigrante al desarrollo social, cultural y económico, seguirá presente la xenofobia y el estigma y discriminación que esta genera. 

Alternativas políticas en términos de integración para que los programas con inmigrantes sean más exitosos

El caso de de Aguaviva en España
  
Por Manuel Antonio Velandia Mora
España, mayo 2011

La Asociación de Municipios contra la Despoblación nació con el fin de repoblar los pueblos aragoneses más castigados por el envejecimiento de la población y el progresivo descenso del número de habitantes. El municipio turolense de Aguaviva fue el impulsor de esta asociación que ya en 2001 agrupaba más de 300 núcleos de población aragoneses. La asociación canalizaba las demandas de trabajo de todos los municipios asociados y buscaba en su base de datos los candidatos que mejor se ajustaban al perfil demandado.[1]

Buscando la integración de las personas se les proveyeron algunos Consejos prácticos: ponerse en contacto con un organismo que trabaje con inmigrantes para recibir asesoría sobre cómo legalizar la situación; procurar aprender lo antes posible el idioma. Les ofrecieron además educación y servicios de salud. [2]

En RedAragon se creó en 2001 una vía para intercambiar información, buscar compañero de piso e incluso publicar ofertas y demandas de trabajo.[3] Esto aún continúa, la Asociación de Municipios contra la Despoblación, con sede en Aguaviva, lanzó en diciembre de 2009 una campaña para captar viviendas de alquiler para nuevos pobladores. Bajo el lema “si no quieres que tu pueblo se quede vacío, alquila tu vivienda vacía” quieren convencer a los propietarios de inmuebles para que los saquen al mercado de alquiler. La asociación señalaba que faltan viviendas de alquiler en los municipios del medio rural y que eran conscientes de que había pisos y casas vacías pero también reticencias de los propietarios para alquilarlas.[4]
Consideran  Collantes & otros (2010) que quienes llegan son: 1. Retornados jubilados que vuelven parar establecerse; 2.  Retornados jóvenes tras sus primeras experiencias laborales; 2. “Neorrurales” –personas con una reorientación en su trayectoria profesional o empresarial que les lleva a abandonar la ciudad y establecerse en un pequeño núcleo–, así como con los expulsados del medio urbano por el encarecimiento de la vivienda, que ejercen como commuters en medias y largas distancias; 4. Extranjeros. Categorías que no son excluyentes entre sí.

En términos cuantitativos, la evolución demográfica de Aguaviva ha sido muy positiva, pues de 592 habitantes según el padrón de 2000, justo antes de iniciar estas medidas, se pasó a 651 habitantes al año siguiente y a 713 en enero de 2009, con un incremento originado fundamentalmente por la presencia de extranjeros, que han pasado de nueve personas en 2000 a 172 en 2009, muy por encima del incremento neto. Es decir, sin presencia de inmigrantes extranjeros, Aguaviva habría perdido población en términos absolutos.

Expongo a continuación, según Collantes & otros (2010) los problemas de las medidas impulsadas por la Asociación de Municipios contra la Despoblación y, en concreto, las planteadas por el Ayuntamiento de Aguaviva: 1. Los mercados laborales no ofrecían un diferencial salarial suficientemente atractivo en el largo plazo que significara un interés en el desplazamiento interno en busca de beneficios económicos y tangibles; 2. Para los inmigrantes extranjeros procedentes de países no comunitario es imprescindible disponer de trabajo para consolidar su residencia legal en España, la obtención de empleo estable adquiere un valor en sí mismo, muy por encima del salario o de sus connotaciones sociales; 3. España era un país atractivo por su pertenencia a la UE, lo que posibilita la movilidad posterior hacia el resto de Estados miembros; 4. De dio a conocer a los extranjeros la posibilidad de obtener un salario superior al de su país de origen; Bricio, alcalde de Aguaviva, difundió su propuesta en Argentina por  considerarla con mayor “afinidad cultural con España”; el ayuntamiento facilitó asentamiento, sufragó parte del viaje y ofreció viviendas en alquiler a costes muy moderados, pero estos en su mayoría salieron rápidamente del pueblo; 5. La comunidad rumana fue tomando el relevo de la suramericana, con una llegada mucho menos planificada y sin que apenas se implementaran políticas publicitarias en su captación; 6. Dinámicas dispares seguidas por uno y otro colectivo constituyen un elemento adicional que dificulta la aplicación de políticas; 7. Un contexto rural muy diferente al de su experiencia vital previa y, sobre todo, de sus expectativas asociadas con España igualmente dificultan la integración; 8. No se pensó en la necesidad de crear un ambiente de acogida en la comunidad de llegada, que facilitara su contacto con el resto de paisanos y generara redes sociales adicionales, ni la existencia de una infraestructura de ayuda flexible y permanente a los recién llegados para apoyarles en situaciones de incertidumbre y de posibles conflictos en su arraigo; 9. Las actuaciones se dirigían casi exclusivamente al mercado laboral, entendido éste en términos de remuneración, probabilidades de empleo y diferenciales de poder adquisitivo, sin introducir razonamientos de índole más cualitativa ni desde lo económico ni desde el territorio.

Los problemas anteriores dificultan el arraigo y la convivencia, por tanto, su solución requiere de políticas en términos de integración para que dicho programa sea más exitoso. Es verdad que la despoblación es  percibida como un problema grave que cuestiona su propia supervivencia en el medio plazo  y que la presencia de inmigrantes significa un reequilibrio interno a partir de la oferta de empleo, pero también es cierto que una persona que no se integra a la comunidad  termina convirtiéndose en un problema para la construcción de la sociedad.

Se suele considerar que las personas viajan buscando mejorar sus condiciones económicas y que sus problemas terminan al conseguir un empleo, un lugar de vivienda, educación y salud; pero los seres humanos, ya sea en su lugar de origen o en aquel al que han emigrado, tienen un proyecto de vida; proyecto que casi siempre se ve truncado en especial para quienes tienen una trayectoria profesional, una formación académica y un reconocimiento social y político por cuanto es difícil darle continuidad a este. Por supuesto que para quienes se desplazan desde un lugar en el que la pobreza y las crisis políticas son graves el nuevo espacio casi siempre implica una mejora en la calidad de vida., pero ello no es suficiente.

Los vínculos afectivos, las redes de apoyo y las vivencias culturales son necesidades y oportunidades comunes a todas las personas, sean estas migrantes o autóctonas. Generalmente cuando se piensa en integración ésta se piensa como una necesidad de los migrantes y no como la posibilidad para construir relaciones mucho más democráticas y solidarias en las que tanto autóctonos como los migrantes juegan un papel activo.

Las políticas que no incluyen a los autóctonos como sujetos activos de la construcción de la convivencia y al integración se basan en procesos verticales, unidireccionales, basados en estructuras de poder en los que se considera que la cultura autóctona es y debe ser la cultura dominante y en las que no es posible una verdadera relación intercultural e interpersonal.

La integración real es decir la bidireccional, horizontal y en la que se reconoce al otro (autóctono o migrante) como un auténtico otro posibilita los vínculos afectivos, las redes de apoyo y las vivencias interculturales que refuerzan el crecimiento personal, la democracia y por supuesto posibilitan que las personas retomen o continúen sus proyectos de vida y la construcción de su propia felicidad, como condición previa y necesaria de la transformación social.


[1] Red Aragón (2001). ¿Quieres vivir con tu familia en un pueblo aragonés?  Disponible en: http://www.redaragon.com/sociedad/inmigracion/4.asp Visitado 27/05/11
[2] Red Aragón (2001). Consejos prácticos. Disponible en: http://www.redaragon.com/sociedad/inmigracion/1.asp Visitado 27/05/11
[3] Red Aragón (2001). Tablón de anuncios. Disponible en: http://www.redaragon.com/sociedad/inmigracion/3.asp Visitado 27/05/11
[4] Aragón radio (2009). La Asociación de Municipios contra la Despoblación invita a nuevos pobladores a ocupar viviendas vacías. Disponible en: http://www.linkinho.com/4pj Visitado 27/05/11